Supongo que las intenciones del
gobierno son acabar con el estado del bienestar y esperar que le dé tiempo de
privatizar y hacerse con todos los dineros de los que sea capaz; pero.... ¿de
verdad espera que el nivel de frustración de la gente no llegue al extremo de
explotarle en la cara?
Es evidente que están aprobando
recortes, leyes y reformas contando sólo con sus propios votos, a pesar de
tener en contra a la mayoría de la opinión pública, bueno, a excepción de todos
los jóvenes que le arropan en los mítines y que supongo que deben tener un
trabajo asegurado en el mismo momento que accedan al mundo laboral.
Y es que uno se indigna. Se indigna
cuando constata hasta que punto han mentido. Han incumplido sus compromisos y
encima apoyan las cuestiones más increíbles. Como la mujer en una manifestación
para pedir que se derogue la ley del aborto, de una vez por todas, y dice....
"los españoles queremos una ley contra el aborto". ¿Pensará en serio que representa a todos los
españoles? Igual ha pensado que el resto
de los 47 millones o no habían podido acudir o pensaban que la asistencia a la
manifestación sería tan abrumadora que no necesitaban estar allí.
O como, a pesar de todos esos recortes
en educación, sanidad, dependencia.....uno se entera que han instaurado un
premio relacionado con los toros, dotado con 30.000 €, o que hay un
departamento que investiga si los toros de las corridas cumplen con los
requisitos.....y si las astas han sido manipuladas. Para eso sí hay dinero. Indignante. Realmente indignante.
¿Hasta dónde son capaces de llegar esta
gentuza? No les han servido las firmas que se han presentado para gran variedad
de temas, incluyendo las que pedían la dimisión de toda la cúpula del gobierno,
aduciendo las más extravagantes razones pero han tardado en aceptar las que se
han recogido a favor de las corridas de toros que sí les interesaban sin
importarles por qué medio se han recogido. Igualdad. Igualdad para todos los
españoles, claro, incluyendo desde la reserva de suelo público para aparcamiento
de sus trabajadores en instituciones y organismos oficiales, trato de favor a
las grandes empresas y defraudadores, indultos a amiguetes y allegados incluso antes de haber
entrado en la cárcel y no digamos ya si llegamos a temas como el del “señor” Urdangarín o la infanta.
Indignante por no decir directamente
desmoralizante, que al fin y al cabo es lo que parecen perseguir esta manada de
incompetentes.